La entendemos, debido una necesidad vital, como el punto de inflexión que nos permite desarrollarnos, mejorar y crecer.
En estos últimos años, hemos solido oír hablar de aquellos que dicen que los tiempos de crisis son tiempos de oportunidades. Pues bien, llegados a este punto, debemos de destacar una capacidad maravillosa y virtuosa que poseemos los seres humanos y lo mejor de todo, podemos aprender a desarrollarla. Hablamos de la maravillosa RESILIENCIA: nuestro ajuste saludable a la adversidad.
Profundicemos un poco más, en este gran y transcendental concepto para nuestro enriquecimiento personal y por ende, social.
En Ingeniería, la resiliencia de un material es la capacidad de absorber energía antes de comenzar a deformarse plásticamente.
Para la traumatología es la capacidad del tejido óseo de crecer en sentido correcto después de una fractura.
Para la psicología positiva es la capacidad de recuperación y de crecimiento postraumático.
Según la Neurociencia, la resiliencia es la capacidad para afrontar una situación adversa, superarla y salir fortalecido.
Y finalmente, el Instituto Español de Resiliencia la define como la capacidad de afrontar la adversidad creando los recursos psicológicos para salir fortalecidos y alcanzar un estado de excelencia profesional y personal.
Se configura así, como una magnífica herramienta eficaz y eficiente de prevención de Estrés Postraumático. En palabras de la Dra. Santos, Neuropsiquiatra y presidenta del Instituto Español de Resiliencia, ésta es el arte de rehacerse.
Es un nuevo enfoque donde prima la conectividad y neuromodulación. De hecho, el sistema autoinmune afecta a la resiliencia neuronal y emocional. Nos encontramos ante UNA NUEVA ERA. LA ERA DEL CEREBRO EMOCIONAL.
Este nuevo enfoque focaliza la atención en el desarrollo de fortalezas y no en la vulnerabilidad y en el riesgo como se entendía antes.
Y lo más importante e interesante, ¿qué debemos hacer para ser resilientes? Pues bien, cultivando ideas os propone cultivar y desarrollar las siguientes capacidades y habilidades con fin de convertirlas en tus fortalezas:
INTROSPECCIÓN para conocer tus capacidades
AUTOCONCEPTO MORAL y sana autoestima, integridad
PERCEPCIÓN para ver el problema superable
AUTORREGULACIÓN EMOCIONAL e impulsos
RESPONSABILIDAD para orientarse a las soluciones
EQUILIBRIO VITAL y no polarizarse en extremos
AUTOMOTIVACIÓN, INICIATIVA Y CREATIVIDAD
OPTIMISMO, ACEPTACIÓN, ADAPTACIÓN Y FLEXIBILIDAD
EMPATÍA, capacidad para relacionarse, relaciones sólidas, vínculo y afecto
SENTIDO DEL HUMOR para RELATIVIZAR
PENSAMIENTO POSITIVO
PROACTIVIDAD, iniciativa para establecer objetivo y acciones para conseguirlos
Cultivando ideas te anima a centrarte en tus capacidades y habilidades para sobreponerte a las situaciones adversas. Sólo así, siendo consciente de ti mismo, de tu potencial y de que el problema es superable, saldrás fortalecido y enriquecido de esa situación adversa.
Pues, al fin y al cabo, LA RESILIENCIA ES LA HABILIDAD PARA RESURGIR DE LA ADVERSIDAD, ADAPTARSE, RECUPERARSE Y ACCEDER A UNA VIDA SIGNIFICATIVA Y PRODUCTIVA (ICCB, Institute on Child Resilience and Family 1994)
A partir de hoy, nos gustaría conocer el FEED-BACK de nuestros lectores. Por eso, os animaremos en cada artículo a saber qué pensáis de los temas que tratamos en cada artículo. Éste será el primero, pero no el último. Queremos conoceros mejor y aprender de vosotros. Por ello;
¿Qué os parece esta capacidad? ¿debería de enseñarse en los colegios, en nuestras familias? ¿creéis que es vital para llevar una vida sana y equilibrada a nivel emocional?
Esperamos vuestras impresiones, no dudéis en comentar. Toda aportación nos enriquece.